lunes, 16 de junio de 2014

Biografías: Gral. Jorge Rafael Videla (EA)


Jorge Rafael Videla 



Presidente de la Nación Argentina
de facto
 29 de marzo de 1976 – 29 de marzo de 1981 
Predecesor María Estela Martínez de Perón 
sucedida tras el golpe del 24 de marzo de 1976 por Junta militar 
Sucesor Roberto Eduardo Viola 
Datos personales 
Nacimiento 2 de agosto de 1925 
Mercedes, Buenos Aires, Argentina 
Muerte 17 de mayo de 2013
Cónyuge Alicia Raquel Hartridge 
Profesión Militar 
Alma máter Colegio Militar de la Nación 
Firma
 
Teniente General 
Años de servicio Desde el 3 de marzo de 1942 hasta el 31 de julio de 1978,1 
Apodo Pantera Rosa2 
Lealtad Argentina 
Servicio/rama Ejército Argentino 
Unidad Infantería 
Mandos Comandante del Ejército Argentino 
Estatus legal Destituído 

Jorge Rafael Videla (Mercedes, Buenos Aires, 2 de agosto de 1925- 17 de Mayo de 2013) es un ex-militar y dictador argentino, designado como presidente de facto por una Junta Militar. Ocupó la presidencia de su país entre 1976 y 1981 durante la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional que se inició con el golpe de estado del 24 de marzo de 1976. Además fue Jefe del Ejército Argentino entre 1975 y 1978. Tras la recuperación de la democracia en 1983, fue juzgado y condenado a prisión perpetua y destitución del grado militar por numerosos crímenes de lesa humanidad cometidos durante su gobierno de facto. El 22 de diciembre de 2010 fue condenado a prisión perpetua en cárcel común por el caso conocido como UP1. 

Carlos Ruckauf, Ministro de Trabajo de M. E. Martínez de Perón,
reunido con el Gral. Jorge Rafael Videla,
por entonces Jefe del Ejército. 1975.
 

El golpe 

Jorge Rafael Videla junto a Orlando Jesús Capellini, quien el 18 de diciembre de 1975 encabezó un fallido intento de derrocar a María Estela Martínez de Perón. 
Videla encabezó el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 que sustituyó a Martínez de Perón por una junta militar, en representación del Ejército, el almirante Emilio Eduardo Massera por la Armada y el brigadier general Orlando Ramón Agosti por la Fuerza Aérea, dando inicio al Proceso de Reorganización Nacional. Muchos de los miembros de las bajas esferas militares argentinas recibieron entrenamiento en la famosa Escuela de las Américas (actualmente denominada Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica), ubicada en Panamá hasta 1984, financiada y dirigida por los Estados Unidos. El 29 de marzo asumió la Presidencia de la Nación, que ocuparía hasta ser reemplazado por Roberto Eduardo Viola en 1981, al cumplir el período presidencial de 5 años establecido por la Junta Militar. Este fue el período más largo que un militar ocupara el cargo de presidente de facto en el país de Argentina. 

Tuvo participación decisiva en la elección de la forma operativa de combatir al terrorismo que asolaba el país aplicando el método de la escuela francesa de combate a los movimientos insurgentes. Se planteaba dos formas: una forma centralizada de combate a la guerrilla, en la desde un comando central se ejecutarían las operaciones de captura, interrogación y "disposición final" de los terroristas. Este método sería más lento aunque más controlado. El segundo método, elegido finalmente, fue el de una solución descentralizada, operando con grupos de tareas de pequeñas unidades altamente móviles e independientes que capturarían nodos de la red terrorista para luego, a través de interrogatorios, completarían la información de las células y cuadros terroristas restantes. Esta solución demostró ser muy rápida y eficiente, llegando antes del primer año a desarticular las principales fuerzas y columnas terroristas en el país. Posteriormente por este accionar serían juzgados no sólo el único responsable de toda la operación, el Gral Videla, sino también los cuadros de oficiales y suboficiales (hasta soldados conscriptos) involucrados.


El conflicto con Chile 

Durante el gobierno militar, el conflicto limítrofe entre Argentina y Chile acerca de la soberanía sobre tres islas en el Canal de Beagle estaba pendiente de resolución y sometido al Laudo Arbitral de 1977 que ambas partes habían acordado obedecer. 
En 1977 se dictó una sentencia que entregó las tres islas a Chile, pero la junta declaró la sentencia "insanablemente nula", colocando a ambos países al borde de la guerra. El 22 de diciembre de 1978 Videla dio partida a la Operación Soberanía destinada a ocupar las islas militarmente. Previamente Argentina se había pertrechado con equipamiento israelí (principalmente aviones IAI Nesher) y austríaco (cazatanques SK-105 magistralmente comprados a los austríacos luego que los chilenos los encargaran) junto con un equipamiento previo que brindaba a la Nación un poder inicial decisivamente ganador. Las dudas que no mostró contra el terrorismo las mostró en el campo en el que, teóricamente, se hallaba más preparado. Solo la intervención papal en último minuto hizo desistir a la junta militar de comenzar la guerra. El Papa Juan Pablo II inició una mediación, pero su propuesta no fue aceptada ni por Videla, Viola, Galtieri ni Bignone. Las tensiones continuaron hasta el retorno de la democracia a Argentina, tras la Guerra de las Malvinas. 
El conflicto no se resolvería hasta la firma del Tratado de Paz y Amistad de 1984, que resolvería la soberanía chilena sobre las islas. 

 
José Alfredo Martínez de Hoz con Jorge Rafael Videla. 

Los miembros de la primera junta militar

La política económica 

José Alfredo Martínez de Hoz condujo la economía durante toda la presidencia de Videla. Sus medidas económicas, basadas en la apertura de los mercados y la liberalización de la legislación laboral vigente, contribuyeron al desmantelamiento de los sindicatos y la polarización de las diferencias clasistas. Aunque Martínez de Hoz negó posteriormente su implicación con las actividades represivas del proceso, se ha argumentado que las mismas fueron necesarias para contener el descontento popular con los resultados económicos. Debido a la eliminación de las barreras arancelarias, la caída de la producción industrial y el saldo negativo de la situación exterior de Argentina durante el Proceso, el valor nominal de la deuda externa se multiplicó. Todo esto en beneficio de los grandes grupos económicos multinacionales y locales, que vieron acrecentadas sus ganancias enormemente gracias a dicho endeudamiento, que en lugar de ser destinado por el gobierno a inversiones productivas, fue destinado a la especulación financiera, promoviendo una moneda sobrevaluada (mediante un mecanismo conocido como "la tablita") que permitió al capital más concentrado del país hacer grandes negociados en la "timba financiera", en detrimento de la industria, cosa que por otro lado llevó a un crecimiento de la brecha entre ricos y pobres (que sigue hasta nuestros días). Esta deuda es acrecentada todavía más en 1982, cuando Domingo Felipe Cavallo, como presidente del Banco Central, decide licuar (estatizando) la deuda de dichos grandes grupos perjudicando al Estado y a la sociedad. Ademas, se estatizó la empresa CIAE. 


La batalla de la imagen 

El proceso enfrentó un desafío mayor al tratar de recomponer su imagen pública en el exterior. Diversos grupos de opositores exiliados y algunos gobiernos denunciaron reiteradamente la situación de los derechos humanos en Argentina. El gobierno contratacó con el eslogan Los argentinos somos derechos y humanos y atribuyó las críticas a una campaña antiargentina. 
Ya el 19 de mayo de 1976 Videla protagonizó un almuerzo con un grupo de intelectuales argentinos, entre los que se contaban Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges, Horacio Esteban Ratti (presidente de la Sociedad Argentina de Escritores) y el padre Leonardo Castellani. Este último le expresó su preocupación por otro escritor desaparecido, Haroldo Conti. Borges y Sabato exteriorizaron elogios al gobierno militar luego de esa comida.
El campeonato mundial de fútbol de 1978 fue transformado por el gobierno militar en un hecho político, intentando demostrar que en el país existía libertad. El entusiasmo de la sociedad ante el desempeño deportivo del seleccionado nacional fue utilizado por Videla para intentar demostrar que el pueblo apoyaba a la dictadura. De hecho, la multitud enfervorizada congregada en el estadio de River Plate, aclamó al dictador cuando entregó la copa al equipo argentino. 
En 1980, el dirigente de la organización Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), Adolfo Pérez Esquivel recibió el Premio Nobel de la Paz, exponiendo aún más al mundo las violaciones a los derechos humanos en Argentina. 


Últimos años

En 2012 Jorge Videla se encontraba preso por crímenes de lesa humanidad, ocurridos durante la dictadura, en la base militar de Campo de Mayo. Desde allí, concedió una entrevista en febrero a la revista española Cambio 16, donde reivindicó la dictadura y sostuvo que el peor momento para los militares "llegó con los Kirchner", que por “un espíritu de absoluta revancha”, impulsó la reapertura de juicios por delitos de lesa humanidad. En junio de ese mismo año fue trasladado a una cárcel común, el penal de Marcos Paz.

Fallecimiento

Según el parte médico del Penal de Marcos Paz,30 Jorge Rafael Videla falleció a las 6:25 de la mañana del 17 de mayo de 2013, a la edad de 87 años, por muerte natural. El exdictador argentino fue encontrado muerto en el penal de Marcos Paz sin pulso ni respiración, donde cumplía con el castigo de cadena perpetua.

Hasta el día de su muerte, Videla justificó el plan de combate a la guerrilla castrocomunista que asoló el país organizada y entrenada desde Cuba. Este proceso de combate y victoria sobre el terrorismo paradójicamente fue denominado terrorismo de Estado por sus detractores.

Su fallecimiento provocó una importante cobertura periodística en medios de comunicación de casi todo el mundo.

Otra versión acerca de la muerte de Videla es que fue abandonado en su celda para acelerar su muerte. El artículo de Nelson Castro en el diario Perfil 26 de mayo de 2013 indica que Videla sufrió varias fracturas y no recibió la atención adecuada.


Wikipedia.es con modificaciones

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